miércoles, 13 de octubre de 2010

Mi Estrella.

Estando con el me volteaste a ver
como el pétalo de una rosa desprendiéndose
por su mismo querer.

Me sonreíste, me coqueteaste
tu luz brillo como nunca
y como nunca antes, me gustaste.

Lejana, encantadora, encandilante
efímera como la nada
igual a la luna, voluble, cambiante.

Amo cada momento que brillaste en mi ventana
me sonreías, me contemplabas
justo entonces te escondía la mañana.

Así como llegaste, así desapareciste
como un suspiro
en un instante.

Se que por un momento, me amaste
pero igual que aquella vez
con el te marchaste.

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